El ‘Pequeño Nicolás’ habló por teléfono 4 veces con el CNI tras viajar a Ribadeo y ser detenido
OKDIARIO ha tenido acceso al listado de llamadas que el joven realizó el día que saltó a la fama por el viaje en el que ‘suplantó’ al Rey Felipe
En el registro hay tres llamadas a un fijo del Centro Nacional de Inteligencia y una cuarta a un móvil que tenía guardado como el de Félix Sanz, el jefe de los espías
Tres años de cárcel para el ‘pequeño Nicolás’ por hacerse pasar por enlace entre Gobierno y Casa Real
Un poderoso empresario y un restaurante de lujo se preparaban el 13 de agosto de 2014 para uno de esos acontecimientos de los que se habla durante meses después de producirse. El Rey Felipe VI acudiría a comer a la localidad lucense y lo haría como parte de su agenda privada. La realidad fue que quien se presentó en Ribadeo fue Francisco Nicolás Gómez Iglesias, un chaval de 20 años rodeado por escolta policial cuya fanfarronada dio la vuelta al país, bautizó la leyenda de El Pequeño Nicolás y sólo aquel episodio le costó una condena de tres años de cárcel. Ahora con juicios pendientes y mientras la antigua cúpula del CNI sigue negando haber tenido relación con él, OKDIARIO ha tenido acceso a un informe policial que revela más de 6 minutos de conversaciones telefónicas con líneas vinculadas al CNI 24 horas después de aquel episodio.
“Quería tirarme el pisto”. Así trató de resumir Francisco Nicolás Gómez Iglesias el esperpento que le llevó al banquillo de los acusados, su infame viaje a Ribadeo, en Lugo, a bordo de coches de alta gama, escoltado por policías fuera de servicio y con indicativos luminosos en los vehículos como si quien llegara fuera realmente una personalidad. La hemeroteca local de la época está llena de referencias a un episodio que puso firmes a hosteleros y empresarios de la zona el día que ellos creían que llegaba el mismísimo Rey Felipe VI a comer al Club Náutico de la localidad. Cuando quien bajó del coche fue El Pequeño Nicolás la broma dejó de tener gracia.
De hecho, durante la propia visita el joven tiró de teléfono móvil para tratar de salir del atolladero en el que se había metido él solito. Los presentes aseguran que en alguna de sus llamadas les pareció entender que hablaba con alguien al que él se dirigía como “vicepresidenta”, en referencia a la mismísima Soraya Saénz de Santamaría. El caso es que Nicolás dejó con un palmo de narices a medio Ribadeo, Policía Local incluida, quienes tuvieron que montar un dispositivo, y regresó a Madrid por donde había llegado a Lugo. Tres meses después de aquello acabó detenido acusado de falsedad, usurpación e intento de estafa, pero en el imaginario social se instaló la duda: ¿niñato venido a más o joven espía con contactos en las altas esferas?
OKDIARIO ha tenido acceso en exclusiva a un informe policial de aquella investigación desconocido hasta el momento y que vuelve a estar de plena vigencia toda vez que sólo hace tres semanas que el CNI ha declarado “confidencial” su relación que el joven Francisco Nicolás. El informe refleja un agitado registro de llamadas del día 14 de agosto de 2014.
El informe en cuestión trata de explicar todas las gestiones realizadas por Nicolás para detener el tsunami informativo en el que se estaba convirtiendo su visita a Ribadeo. De ahí que entre sus llamadas aparezcan comunicaciones con periodistas de diarios y televisiones de ámbito nacional y también contactos con prensa regional y local.
El informe policial asegura que “del análisis del tráfico de llamadas y de los mensajes enviados el día 14/08/14 (el día siguiente a la visita a Ribadeo) se evidencia una llamativa preocupación y necesidad de Francisco Nicolás de enmendar lo acontecido y evitar su publicación bajo el pretexto, como se expone en la declaración, de que se trataba de un asunto de Seguridad Nacional y que él era un enlace de Casa Real y que estaba amenazado de muerte”.
6 minutos de conversaciones
En el aire quedaba lo anterior como un manojo de excusas increíbles de un veinteañero al que la broma se le había ido de las manos. Pero lo curioso de aquel informe es lo que hoy revela OKDIARIO, y no es que Nicolás llamara compulsivamente a toda la prensa del país para frenar la bola de nieve, sino que hizo otras cuatro llamadas: tres a un teléfono fijo del Centro Nacional de Inteligencia y una a un móvil que el joven tenía grabado como el de Félix Sanz Roldán, anterior director de La Casa, apelativo coloquial de la sede del espionaje español. Más de seis minutos de conversaciones entre las cuatro llamadas cuyo contenido nunca se ha sabido.
De hecho, entre las comprobaciones policiales se incluyó la confirmación de que los teléfonos pertenecían al CNI, incluido el móvil, que, pese a no revelar a su usuario, La Casa accedió a reconocer como una línea a nombre de la Subsecretaría de Defensa, ministerio bajo cuyo amparo opera La Casa. Por cierto, en este mismo informe el CNI añadió algo más: “Francisco Nicolás no ha sido ni es personal estatutario del CNI ni ha mantenido relación profesional alguna con el personal del Centro vinculada a la misión y funciones de este”. Esto hace más difícil entender cómo pudo hablar más de seis minutos con la sede de los espías españoles.
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